La Quinoa no es más que una semilla, pero con características únicas al poder consumirse como un cereal, por eso, la llamamos también pseudocereal. Si comparamos la quinoa con la mayor parte de los cereales, ésta contiene muchas más proteínas y grasas, aunque éstas últimas son en su mayoría insaturadas, destacándose la presencia de ácidos omega 6 y omega 4. Asimismo, debemos destacar su alto aporte de fibra, y si nos referimos a los micronutrientes, destaca el contenido de potasio, magnesio, calcio, fósforo, hierro y zing entre los minerales, mientras que también ofrece vitaminas del complejo B en cantidades apreciables y vitamina E con función antioxidante.

La quinoa al poder emplearse como un cereal, es beneficiosa en la dieta de personas celíacas, ya que no contiene gluten.

Por su alto contenido en fibra y su mayor aporte proteico tiene un bajo índice glucémico, la hace ideal para personas con diabetes o que desean adelgazar comiendo sano. También es de gran ayuda para controlar los niveles de colesterol en sangre, ya que su fibra y sus lípidos insaturados favorecen el perfil lipídico en el organismo.

Como usar la Quinoa

Para comenzar a emplear la quinoa es importante hacer un lavado previo de las semillas, frotando las mismas suavemente con las manos, bajo el agua, de manera que se quite la capa de saponinas que recubre las semillas y que de quedarse allí, aportaría un sabor amargo. No se debe remojar solo lavar y enjuagar. Posteriormente se hierve en agua por un tiempo de 15 a 20 minutos o hasta que se abra la semillas. Se cuela y esta listo para usar.

Con la quinoa se puede elaborar todo tipo de platos, desde hamburguesas, ensaladas, pasteles, como sustituto de avena y muchas más.